Históricamente y con frecuencia, arquitectos, diseñadores e interioristas han preferido el acabado real que la imitación. Si el cliente se lo puede permitir, se prescribía una madera natural antes que la propia copia. Pero la era de la diferenciación está presente entre nosotros y, es por ello, que lanzamos una reflexiva pregunta:
¿cómo nos diferenciamos entonces? Es decir, ¿cómo hacemos para dejar nuestra huella única y propia en un diseño?
En Panespol, nos ponemos manos a la obra y recorremos las últimas tendencias del interiorismo para poder ofrecer diseños de vanguardia y totalmente diferentes al servicio de la máxima personalización de nuestros clientes.
Aunque las tendencias cambian poco a poco como los paisajes, 2020 fue un año marcado por la fatídica pandemia, por lo que podemos observar el gran impacto que ésta tuvo en el mundo del interiorismo. Con mayor celeridad de lo habitual, sobre todo debido al confinamiento, cambiaron las paletas de colores, los estilos e incluso la utilización de nuevas texturas y materiales.
1. Estilo
En cuanto al estilo, tras un largo periodo de minimalismo, nos queremos permitir unos ambientes más construidos, elegantes y, claro está, sofisticados. Nos adentramos en el estilo neoclasicista. Sin chabacana ostentación, buscamos entornos de apariencia lujosa y con acento formal, líneas detalladas y simétricas, buscando la amplitud y limpieza.
Sacando provecho a esta inspiración clásica, el eclecticismo se combina divinamente, atreviéndonos a mezclar objetos de diferentes épocas y estilos, muebles y complementos irregulares, dotando a la elegancia de un no incompatible optimismo.
La huida del minimalismo hacia la laxitud y alegría ha derretido las rectas en curvas, dominando como estilo arquitectónico. Líneas redondeadas y envolventes, que dinamizan y suavizan los espacios siguiendo la idea de crear ambientes acogedores, atractivos y originales.
Tendencia que se hace sentir en un mobiliario que busca el relax con fluidez casi acuática. Formas de medialuna, alfombras circulares, sofás, sillones, espejos, armarios, de siluetas orgánicas y florales.
Como un extremo de esta tendencia, rompe un nuevo surrealismo, jugando atrevidamente con la escala y el tamaño, los detalles inesperados, disparatados y alucinantes.
2. Colores
Si nos centramos en los colores, el recurrido blanco nuclear pasará a la reserva tomando el protagonismo los tonos nostálgicos, naturales y terrosos. Algunos ejemplos son el ladrillo oxidado, los verde azulado o esmeralda, azules cremosos de medianoche. Andamos buscando los efectos calmantes y su asociación con la naturaleza. Se buscan colores neutrales, tonos gris piedra, trigo silvestre, arena o los mencionados tonos tierra empolvados, que junto con marrones oxidados y colores caramelo nos sumergen en una atmósfera sosegada, acogedor y cálido.
Para complementar, desde el rojo sangre a la terracota, el malva romántico, el durazno o el coral, son colores que también compiten por el pódium. También se decantan los toques plateados para detalles, dejando algo de lado el dorado.Aunque de un modo no tan dominante, los azules y verdes también protagonizarán la decoración de muchos interiores aportando también tranquilidad al refugio de nuestros hogares.
Y del mismo modo, la potente combinación del blanco y negro, irrumpe, sobre todo en cocinas, baños, encimeras y muebles de salón para conseguir un toque de elegancia y personalidad.
3. Eco
Al sentido de hogar provocado por el confinamiento, al cansancio del diseño frío y nórdico, también se suma el peso del ecologismo o lo natural. Queremos convivir con la naturaleza. Por ejemplo, las piedras, los mosaicos, el propio terrazo, tienen mucha presencia en baños y cocinas. Se trata de un revivir del pasado brutalismo, pero con un enfoque suavizado, con la incorporación de elementos naturales como la madera, plantas, materiales y la citada piedra.
Es evidente, que la naturaleza juega un gran papel en las actuales tendencias. La presencia de formas orgánicas, los estampados vegetales, la exaltación de la belleza imperfecta, no solo son actualidad si no que, además, perdurarán en un futuro orientado a nuevas formas de vivir acordes con la sostenibilidad y el amor por la naturaleza.
4. Recubrimiento de paredes
Llegamos a los recubrimiento y las paredes, que, en consonancia de lo hasta ahora expuesto, se busca el máximo aprovechamiento de su potencial decorativo. Los recubrimientos de todo tipo pasan a ser tendencia dominante de nuevo ofreciendo infinitas posibilidades de personalización de cada estancia.
Poniendo foco en las imperfecciones como fuente de belleza, la tendencia japonesa conocida como “Wabi-sabi”, muestra su máxima expresión en las paredes con el uso de texturas: piedra, tejidos, ebanistería, cestería, que confieren autenticidad y personalidad.
No podemos evitar el equipo de Panespol mostrar nuestra ilusión ante estas tendencias que, en algunos casos, parecen estar describiéndonos. Una ilusión que se traduce también en pleno compromiso y convencimiento de estar a la altura de la calidad, el diseño, la funcionalidad y el precio que estas nuevas tendencias exigen.
Y, volviendo al principio, ¿te podemos acompañar en tu diferenciación?
