Gracias al crecimiento de la personalización en todos los campos, poco a poco nos vamos librando de más de un siglo de repetición e imitación globales; es decir, de las imágenes que el marketing se empeñaba en clonar por todo el mundo.

Hoy todo el mundo busca diversidad y diferenciación; objetivos en principio más fáciles de conseguir para aquellos comercios pequeños e independientes que invierten en creaciones «estilo sastre» –totalmente a medida– como estrategia para destacar.

Más difícil lo tienen las grandes cadenas y franquicias, puesto que para obtener algo único a nivel de imagen han tenido que rastrear posibilidades, hasta dar con algo que Panespol ya, no sin cierto orgullo, lleva un tiempo ofreciendo de manera magistral a sus clientes: el tipo de atención que aporta el sastre o el artesano a la producción en cantidades industriales; con el añadido de la eficiencia a través de una gestión casi científica.

Esto significa que cualquier marca que tenga centenares o incluso miles de establecimientos puede canalizar sus ideas mediante el servicio Panespol^® LAB, proyectar con nuestro equipo para desarrollar infinitas posibilidades de decoración y exposición –de cualquier material, en cualquier forma tridimensional, con ajustadas fechas de entrega– y lograr reproducir esa idea tantas veces como sea necesario, y allí donde sea necesario.

Así es como el concepto «a medida» se casa con la producción industrial, una feliz conjunción entre la personalización en el diseño y el know-how en fabricación; una fusión ganadora, que quienes miran hacia el futuro del mercado llevan tiempo luchando por perfeccionar.

La personalización, hasta en la medicina

La estrategia de buscar una variedad sinfín ha sido reivindicada solo en tiempos recientes por los grandes. Era el año 2011 cuando la Coca-Cola decidió imprimir en sus botellas nada menos que 1000 nombres de pila diferentes. Hoy en día, las grandes marcas dominan tanto el uso y el análisis de datos que la personalización llega hasta el extremo de poder cruzar determinadas ofertas con determinados individuos –con necesidades muy precisas–.

Hacer las cosas a medida es el futuro de cualquier aspecto de los negocios; incluso de la medicina, que ya busca mejorar nuestra salud a través de la comprensión de la complejidad de las necesidades individuales, trascendiendo las especialidades, y reconociendo que cada persona requiere una asistencia sanitaria personalizada.

El diseño pide bespoke –hecho a medida–

Hacer productos y servicios a medida vuelve al mercado a lo grande, aunque debemos recordar que ese ideario bespoke ha sido siempre un motor para la creatividad de interioristas y arquitectos. Ahora, cuando se convierte también en una filosofía de ventas para gerentes y creativos, los proveedores deben adaptarse, y los diseñadores pueden concienciarse… y entusiasmarse.

Panespol está en la vanguardia de este empuje para ofrecer a las cadenas y franquicias minoristas, al canal HORECA, a los arquitectos, los constructores, e incluso a los hogares, todo lo que necesitan para crear algo único y original.

Aún se vende en un mundo físico

Aunque las imágenes de las grandes marcas tienen su cauce vía internet, Panespol^® es consciente de que debe servir a clientes que seguirán haciendo negocios en un planeta muy físico. Los cambios de ambiente que conseguimos en los espacios –a través del potente realismo de formas y recubrimientos de pared, de texturas cuidadosamente elaboradas y de precisas imitaciones– conectan con nuestras principales experiencias sensoriales, como la vista, el tacto, e incluso la sensación del peso.

Nuestro universo de cálido/frío, rugoso/liso, pesado/ligero, antiguo/vanguardista… ya no puede ser concebido como algo estándar. Ni por nosotros, como líderes en el suministro de sistemas de vanguardia y objetos a medida para proyectos de interiorismo, ni por los compradores, diseñadores, y proyectistas de alto nivel con quienes trabajamos. Lo que hacemos debe ajustarse a lo que el creador imagina.

La tecnología permite al interiorismo actual que la fabricación tenga el espíritu del diseño gráfico, que siempre ha sabido imaginar y reproducir imágenes únicas y diferenciadoras. Un paralelismo serían las impresoras 3D, que propulsan aún más la personalización de los objetos.

Visión más que tecnología

Pero, ¿puede la tecnología por sí sola aportar diversidad, si los proveedores y productores no son suficientemente conscientes de lo que significa una verdadera personalización?

En Panespol^® pensamos que no. Creemos que el sastre es indispensable; una figura con experiencia, adecuada para todos los proyectos, salvajes o convencionales.

Puede que la tendencia hacia una personalización generalizada esté aún en sus inicios, pero pronosticamos que con el tiempo se engullirá la experiencia de compra, e incluso a los propios productos.

Y Panespol^® ha estado ahí desde el principio, innovando, desarrollando soluciones altamente personalizadas a través de su propia tecnología, materiales patentados, y una perspectiva muy individualizada.

Panespol^® es el sastre mejor preparado; para tomar vuestras medidas, y para entregar originalidad en la cantidad que necesitéis.